¿A VERLAS VENIR?

La experiencia que siempre es una excelente consejera, nos dice que los vaivenes en política no siempre son la mejor solución, para resolver situaciones complejas, como la actual. El PSOE nacional e incluso el autonómico valenciano están en clara efervescencia porque se avecinan nuevos congresos y con ellos cambios en los dirigentes. Por supuesto que desde aquí, desde nuestra comarca poco podremos influir en esos cambios, pero sí que debemos hacernos oir para que podamos escuchar. Hace unas pocas horas un grupo de militantes socialistas, de esos que piensan en el partido por encima de todo, nos reunimos en Chiva por el placer de charlar y de recordar y comentar lo que sucede. De esa conversación, de amigos, salió la impresión de unir fuerzas para que entre todos aupemos a un partido, bajo mínimos. Y de esa charla surgieron tres propuestas que pueden determinar un tiempo de mayor bonanza y entendimiento. La primera de ellas, es obtener de los candidatos que se postulen a la secretaría general de nuestro partido, mensajes claros y convincentes para lograr que una ciudadanía que nos ha dado en gran parte la espalda, entienda que somos capaces de poder resolver muchos de los problemas que actualmente tenemos. Lo ideal sería que esos candidatos debatieran en un foro comarcal, y que fueran militantes y simpatizantes quienes trasladaran sus inquietudes a los posibles. La segunda pasa por dar una clara respuesta a lo que en los pueblos se entiende como política. Hay que estar más cerca de la ciudadanía y responder por ella de los grandes retos que hoy en día tiene una comarca como la nuestra. Y hacerlo con convicción, sin pensar en el protagonismo de unos y otros, pensando que debemos ser todos los que estemos en el proyecto. Hay que ser, además de responsables, altruistas, no serlo es un flaco servicio que damos a un socialismo ahora puesto en entredicho. Finalmente, hay que hacer comunes los grandes retos que hoy tiene la Hoya. Mejorar el transporte, sobre todo el ferroviario; hacer realidad un centro de especialidades sanitarias; luchar contra la inercia de un paro que cada vez es mayor; hacer transparente la política municipal; resolver el déficit que generan los residuos sólidos urbanos que cada vez cuestan más y no sabemos si se reciclan o se queman, aunque las tasas si se paguen; separar lo superfluo de lo transcendente: gastamos mucho en fiestas y boatos, y olvidamos que existen muchas personas que carecen de lo imprescindible. Y hemos de mejorar el medio natural, sin olvidar que planes de industrialización adecuados, con recursos basados en la biodiversidad, son además de necesarios: útiles para combatir la crisis. Por último olvidar que ser socialista no es sinónimo de antiguo, sino que además de ser moderno es necesario. El contrapeso que un partido como el nuestro hace de la política en los pueblos basada en el conocimiento y en la realidad es y debe ser nuestra mejor arma. Por todo ello dejar y... ¡verlas venir! no es ni será la solución. Y entendiendo que la solución a todo ni existe ni se la espera. Por lo que dejando atrás protagonismos superfluos, proponemos desde este foro de ideas que es este diario, una corriente de opinión que sepa de los problemas reales de los pueblos, y de sus posibles soluciones, acometiéndolos con amplitud de miras y recuperando, y no nos cansemos en recordarlo: que quienes ejercemos la grata tarea de impulsar estos movimientos, lo hacemos con amplitud de miras y sin esperar nada a cambio. Que no se entienda de otra manera lo que sólo es un ejercicio de libertad y de voto.

José Luis Cañamero. Periodista

A este artículo se subscriben Paco Penalba, Gaspar Agramunt, Cristina Suarez, Arturo Sánchez, Miguel Tórtola, Elena Pérez, Alfonso Sánchez, Hermelando Burriel, Fina Navarro, Fernanda Segovia, Fernando Sancho, Nuria Ripoll, Lorena Hernández, Aurelio Palmer.