El alartismo se adueña del candidato

El aspirante a secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba se dio ayer un baño de alartismo en Valencia. Empezando por el líder del PSPV, Jorge Alarte, que tras el plantón que dio a Carme Chacón la semana pasada, ocupó la primera fila de los convencidos. Junto a él, su guardia pretoriana habitual y algunos despistados que hicieron acto de presencia pero que a la hora de la verdad, no estarán en el carro del exvicepresidente del Gobierno. Ayer en el 'concierto' de Rubalcaba, en palabras de la presentadora, coincidieron casi todas las familias de PSPV. Unos porque les gusta el ritmo, otros porque les gusta el intérprete y, otros porque no les gustan los otros estribillos. A estos habría que añadir un grupo más, el de todos aquellos a los que les regalaron las entradas, pero comprarán el disco de otro cantante. En este caso se encuentran el expresidente de la Generalitat Joan Lerma, el portavoz en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, el exsecretario general del PSPV Ignasi Pla, o el exsecretario de Organización del PSOE, Ciprià Císcar. Ellos sintonizan más con la música de Chacón, igual que los afines a Leire Pajín, que no se dejaron caer por el acto, como tampoco Ximo Puig y sus afines. Ya le han preparado uno a su candidata el próximo jueves en Alicante. Rubalcaba no la citó ni hizo alusión a las propuestas de su rival. De hecho, se limitó a desgranar las suyas, entre las que se encuentra la de recuperar el poder municipal. Para ello, centrará toda su atención en los alcaldes que aún conservan el poder y a los que ha propuesto que entren en el consejo territorial del PSOE si él gana. Pero si hay algo que realmente le preocupa es la «unidad del partido» en torno a un único proyecto. Dice que si es secretario general integrará «a todos» . También pondrá énfasis en recuperar el papel de la mujer. «De 17 secretarias generales sólo una es mujer». ¿Por qué no empezar por la secretaria general del PSOE entonces?