Era un secreto a voces. Lo que hace cuatro años fue matrimonio es ahora el más absoluto divorcio. Ayer lo confirmó una de las dos partes de la relación, la exministra de Sanidad y referente del PSPV alicantino, Leire Pajín. Ha llegado la hora de pensar en los congresos regionales y ahí, en el de Alicante, ella estará enfrente del actual secretario general del PSPV, Jorge Alarte. «Hay que entender el clamor de nuestras agrupaciones. Somos muchos los que vamos a trabajar en esa dirección y vamos a hacer frente común», aseguró ayer Pajín en una entrevista a la Cadena Ser en la que también destacó lo «fructífero» que ha sido el congreso del PSOE en Sevilla «por todo lo que se ha sido capaz de generar en las agrupaciones». Toda una declaración de guerra. Y es que si para algo sirvió el cónclave federal fue precisamente para evidenciar la minoría orgánica en la que actualmente se encuentra el secretario general. Del total de 87 delegados posibles, sólo obtuvo 19. La abanderada de la candidatura de Carme Chacón sabe que la nueva mayoría del partido tiene un objetivo común: desbancar a Alarte de la secretaría general del partido. Y en esa nueva mayoría, también está su grupo de afines, que entregó a Chacón quince delegados de los 28 posibles en Alicante. Ahora, ella pone voz. La exministra, crítica con la gestión de la actual dirección del PSPV, no dudó en repetir en varias ocasiones la «pérdida de militancia que se ha producido en los últimos meses y el último período» (el que corresponde a Alarte) y los muchos a los que el actual equipo ha «defraudado» . Por eso, no duda en reconocer que «el cambio pasa por que se elijan nuevos y mejores equipos, nuevas ideas y nuevas fórmulas». O lo que es lo mismo «cambiar para mejorar» de manera «rotunda». Y si eso pasa por alinearse con cualquiera de las opciones que aglutinan el descontento con la secretaría general actual, más conocido como 'Frente anti-Alarte», la alicantina es rotunda: «Tengo claro que voy a hacer frente común con el clamor de la militancia». De hecho, elogió «la capacidad de movilización» que los suyos habían tenido para la elección de delegados para el congreso de Sevilla y se mostró «muy satisfecha». Pajín ha quedado fuera de la dirección conformada por el nuevo secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Pero ese no es el único problema. La cuestión es que es la única de las que no tendrá sitio en la Ejecutiva federal de las cinco listas de delegados del PSPV que confluyeron en Madrid es ella o alguno de sus afines. Puesto que sí consiguieron personas del entorno de Francesc Romeu, Jorge Alarte, Ángel Luna o el Ximo Puig. De ahí el enfado de la alicantina. Y precisamente con Ximo Puig se vio ayer en Madrid para poner sobre la mesa las cartas que ambos jugarán de cara al congreso del PSPV. El equipo de Puig, que aún no ha presentado candidatura para sustituir a Alarte en la dirección del partido está estos días manteniendo encuentros para recopilar opiniones y, posibles avales. Y es que las cuentas bien hechas se arrojan decisivas para ganar este congreso. El propio Puig aseguró ayer que «Pajín abre la puerta ahora a participar de un cambio profundo» en Blanquerías. Y ese cambio pasa por desalojar a Alarte porque, como ella misma aseguró ayer y el propio Puig suscribe, «hay un clamor» contra el aparato del partido. Preguntado por una posible reunión con el nuevo secretario general del PSOE, Puig explicó que ayer se saludaron en el Congreso, pero no hay previsto un encuentro hasta que el equipo del alcalde de Morella decida si da el paso y se lanza a la piscina del congreso. «Cuando acabe mi reflexión le contaré el resultado», señaló. Y es que en pleno proceso de cambio orgánico, los apoyos de Leire Pajín se tornan decisivos de nuevo. Si hace cuatro años fueron a parar a las arcas de Alarte, ahora parece que ese es el único sitio donde no recaerán. Parece que la alicantina recoge la oferta de Puig. ("Las Provincias")
Pajín «baja» a Alicante(ABC) Mientras, el resultado del cónclave socialista sigue produciendo efectos colaterales en la provincia de Alicante. El paso al ostracismo de la ex ministra Leire Pajín, que se ha quedado fuera de la nueva dirección socialista —tras haber ocupado la secretaría de Organización en la segunda etapa de Zapatero—, ha espoleado al grupo crítico con el sector pajinista que lidera la secretaria provincial, Ana Barceló. El citado grupo, próximo a la actual dirección de Blanquerías y organizado en torno a los alcaldes de Jijona, Ferrán Verdú, y Alfaz del Pi, Vicente Arques, tiene previsto presentar una candidatura propia para dirigir el PSOE alicantino, tal como viene contando este periódico desde el pasado mes de noviembre. En la elección de delegados al congreso federal los pajinistas se impusieron por la mínima, pero tras la «derrota» de Pajín en el cónclave los críticos están seguros de poder apartar a Barceló de la dirección provincial. La candidatura, que previsiblemente lideraría el propio Verdú —si bien se especula con una «tercera vía» liderada por Ángel Luna—, podría encontrarse no obstante con una oposición mayor de lo previsto. Según las fuentes consultadas, los críticos temen que, una vez que Pajín se ha quedado descolgada de Ferraz, vuelque sus aspiraciones orgánicas en el PSPV. De esta forma, la caída de la ex ministra en el plano federal podría suponer un rearme de sus afines en la provincia, con el objetivo de influir en el congreso nacional del PSPV. (ABC)
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