Rubalcaba teme que se repita en la Comunidad un congreso como el de Tomás Gómez en Madrid
El PSPV transita hacia un congreso con un esquema similar al que zanjó hace dos fines de semana la federación socialista madrileña, en el que Tomás Gómez impuso el «contrapoder» a la dirección federal. En la Comunidad Valenciana se ha mantenido la alianza que surgió para respaldar a Carme Chacón frente a Alfredo Pérez Rubalcaba, con Ximo Puig como cabeza visible y Leire Pajín y Ciprià Ciscar en primera fila.
Ferraz recela de que la tercera federación socialista en número de militantes sea comandada por un grupo crítico con la dirección de Rubalcaba en una coyuntura marcada por el varapalo electoral de las pasadas generales y con malas perspectivas ante las andaluzas.
El problema para la federal es que su candidato «natural», Jorge Alarte, se encuentra en una situación de extrema debilidad. El recuento tras la elección de los 525 delegados con derecho a voto en el congreso que arrancará el 30 de marzo en Alicante deja al actual secretario general con unos apoyos que no alcanzan ni el cuarenta por ciento, frente al cincuenta que se arroga el grupo de Puig.
Alternativa a Alarte
Ese día, además, Alarte somete a votación su gestión, que en las asambleas locales ya experimentó un fuerte varapalo de la militancia. Fuentes próximas al secretario general creen que se presentará a la reelección con independencia del respaldo que logre su informe. Otras fuentes apuntan a la posibilidad de que los todavía afines a Alarte busquen un candidato alternativo, que emanaría como el tapado del congreso. Para ello, resultaría clave que fuera un dirigente bendecido por Ferraz, pero resulta especialmente complejo hallar un perfil con posibilidades de éxito cuando apenas restan veinte días para que se celebre el cónclave socialista.
En este contexto la figura de
Francesc Romeu se antoja clave para la resolución de la cita. El dirigente de Renfe mantuvo ayer un encuentro con simpatizantes en Alicante y se reafirmó en sus cálculos. Dispone del veinte por ciento de avales para presentar candidatura. De hecho, ayer fue más allá y
vaticinó que el congreso únicamente contará con dos candidatos a la secretaría general: el propio Romeu y Puig.
Aunque el sector que aglutina el alcalde de Morella —enfrentado a Rubalcaba por no querer abandonar su cargo en el Ayuntamiento— parte con ventaja, Romeu cree que los delegados harán frente a «pactos de intereses frustrados tras la derrota de algunos compañeros en el congreso federal de Sevilla».
A. C. / M. A.R / VALENCIA/ALICANTE
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