Rubalcaba pide a Alarte y Puig un PSPV “unido y fuerte” en el congreso

El PSOE ofrecerá todo su apoyo al PSPV y prestará toda la atención a los intereses de la Comunidad Valenciana porque considera una prioridad combatir las políticas y los escándalos del PP valenciano. El líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, se reunió este martes en Madrid con el secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte , y con el único candidato con suficiente apoyo para disputarle el cargo, Ximo Puig, en un encuentro al que se sumaron en algún momento la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, y el secretario de Organización, Óscar López.

Rubalcaba tuvo una conversación con ambos y, además de comprometer el apoyo del PSOE para hacer posible la recuperación de los socialistas valencianos, pidió a ambos que el partido salga “unido y fuerte” del 12º congreso, que se celebrará este fin de semana en Alicante y cuya preparación ha evidenciado una intensa división interna. El secretario general del PSOE garantizó también que no habrá injerencia alguna de la dirección federal en el desarrollo del congreso y que “se respetará lo que el PSPV decida”.

Pero no quedó ahí. Rubalcaba anunció su presencia el viernes por la tarde en la inauguración del congreso del PSPV-PSOE. Su presencia tratará de visualizar ante los delegados y militantes que lo que se debatirá y decidirá en Alicante tiene trascendencia para el conjunto del PSOE, que otorga una gran importancia al fortalecimiento de su política en la Comunidad Valenciana tras haber conseguido frenar en Andalucía y Asturias lo que parecía un avance imparable del PP en toda España

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“Creo que vamos por el buen camino”, dice Jorge Alarte

La iniciativa de Rubalcaba busca apaciguar o, al menos, encarrilar, “la enésima guerra interna” dentro del PSPV-PSOE, una de las federaciones más polémicas, y evitar una imagen de división ante la sociedad justo en un momento en que los socialistas necesitan estar más unidos que nunca. Pese a su compromiso de no injerencias, el líder del PSOE invitó explícitamente a los dos aspirantes a intentar buscar alguna solución a la imagen de división que se ha creado.

Alarte calificó, a la salida, de “muy positiva” la reunión. El secretario general del PSPV-PSOE explicó que mantendrá su esfuerzo para hablar con todos, con Puig en primer lugar, pero también con los otros dos candidatos que ayer no fueron convocados por Rubalcaba, Francesc Romeu y Manuel Mata, con la intención de conseguir un congreso de unidad. Rubalcaba, dijo, les transmitió la intención de “reforzar el proyecto socialista valenciano desde la autonomía en las decisiones y la necesidad compartida de aportar solvencia y fortaleza al proyecto socialista”. “Creo que vamos por el buen camino”, añadió Alarte. “Ahora hay que ver en qué se traduce”.

Puig destaca el compromiso "firme" del PSOE con el PSPV

Puig, por su parte, destacó el “compromiso firme” de la dirección federal del PSOE con el PSPV y con la Comunidad Valenciana. Según el candidato, después de mucho tiempo, el partido “parece que se está tomando en serio lo importante que es la Comunidad Valenciana, y eso es una buena noticia”.

Puig, que se apoya en una plataforma que integra a clásicas familias del partido, busca relevar a Alarte como secretario general en un congreso al que ambos acuden con apoyos similares pero sin una mayoría garantizada. Romeu y Mata acudirán a Alicante con menos apoyos y la esperanza de convencer a los suficientes delegados para alcanzar el 20% de avales exigido para formalizar la candidatura. Aunque habrá 555 delegados, sólo 525 tendrán derecho a voto. Los aspirantes han de presentar un mínimo del 20% de avales y un máximo del 30%. El listón, por tanto, está situado en 105 firmas de compromisarios.

Dentro de los movimientos precongresuales, la plataforma @una, que agrupa a jóvenes alcaldes y portavoces socialistas partidarios de superar la cultura interna del enfrentamiento, los personalismos y las familias, hoy se reunirá con Alarte. Los integrantes de la plataforma han llevado a cabo una de encuentros con los cuatro candidatos al duodécimo congreso del PSPV-PSOE.

Adolf Beltran

Ferraz no logra que Puig y Alarte pacten un congreso de integración

La llamada de Ferraz a los dos candidatos con más opciones de ganar el congreso nacional del PSPV: Jorge Alarte y Ximo Puig, no obtuvo ayer los réditos esperados. La reunión entre los dos candidatos y la cúpula de la dirección federal del PSOE —la vicesecretaria general, Elena Valenciano y el secretario de Organización, Óscar López— se desarrolló en términos de concordia pero no logró el principal objetivo, que pasaba por evitar un congreso a dos o tres bandas como el que van a celebrar los socialistas valencianos desde el próximo viernes en Alicante. El secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, también intervino en la reunión —que empezó sobre las cinco de la tarde y se extendió durante hora y media— brevemente para conminar a los dos candidatos a que apuraran las opciones de pacto para presentar un proyecto conjunto. Eso no va a ser posible, por lo que Rubalcaba —que asistirá a la apertura del congreso— pidió que el ganador integre al candidato perdedor y se logre una imagen de unidad que alargue el optimismo que ha provocado en el partido el hecho de poder volver a gobernar en Andalucía. Preocupación Ferraz no suele interferir en el proceso congresual de las federaciones al margen de las lógicas peticiones de «fair play», pero en esta ocasión, no pudo disimular su preocupación por el congreso del PSPV, ya que se encamina a cerrar en falso, de nuevo, la crisis interna que ha ido restando apoyos sociales al proyecto. Por ello los citó a ambos a la vez. Valenciano y López transmitieron a los dos candidatos la idea de que es prioritario «fortalecer el PSPV» para poder «explotar» la mala coyuntura que, a su juicio, atraviesan los populares valencianos por cuestiones como la corrupción o las medidas contra la crisis económica. En cualquier caso, Ferraz pidió que si el ganador no sale con un porcentaje elevado, sí lo haga la nueva ejecutiva para dar una sensación de proyecto solvente —como le sucedió a Rubalcaba en el congreso de Sevilla, que ganó por 22 votos si bien la ejecutiva fue refrendada por el 80%—. Puig analizó el encuentro como «positivo» al entender que el partido «después de mucho tiempo se toma en serio la Comunidad Valenciana» y espera poder hacer una alternativa de gobierno «potente y progresista». Alarte, por su parte, también valoró la reunión de manera satisfactoria porque el secretario general «nos ha transmitido la intención de reforzar el proyecto socialista valenciano, siempre desde la autonomía en las decisiones».