´No veo diferencias de proyecto, esto es una lucha del poder por el poder´

El líder socialista asocia a Puig con el "pasado", que es "necesario" pero no suficiente para "construir el futuro"

En el tono de extrema proximidad que lució ayer Alarte tuvo momentos para bromear cuando explicó que en tiempos de congreso la producción de enmiendas, manifiestos y papeles es ingente. «Me lo he leído casi todo y no existen prácticamente diferencias de proyecto, ni en las políticas ni en los objetivos de funcionamiento interno», sentenció. Y diagnosticó el actual marco de cuatro aspirantes como «una disputa del poder por el poder». Al rival mejor colocado en estos momentos, Ximo Puig, lo identificó, sin ponerle nombre, con «el pasado». Fue justo cuando se comprometió a articular una «propuesta seria y en equipo». «El pasado no servirá para construir un futuro mejor; es necesario, pero no sólo el pasado», zanjó. En la parte final de su intervención en el salón de actos del Jardín Botánico, defendió su gestión en el PSPV, la que ha sido rechazada por tres de cada cuatro agrupaciones del partido. La oposición al almacén nuclear de Zarra, la defensa del trasvase Tajo-Segura o la propuesta de plan de saneamiento económico y reforma de la Generalitat fueron algunos de los puntos que puso en valor. Pero «la magnitud de la crisis y el paro» ha arrumbado con todo, lamentó. Es su explicación de las debacles electorales. «Soy el primero que entona el mea culpa, asumo toda la responsabilidad pero no toda la culpa», advirtió. El secretario general de Valencia, Salvador Broseta, el alcalde de Vila-real, José Benlloch, y la diputada Modesta Salazar —que dejó la declaración lapidaria «no nos gusta ninguno» [de los candidatos]— fueron los encargados de reivindicar la lucha contra la corrupción como gran activo. Alarte no pisó ese terreno, pese a que su entorno —el propio Ángel Luna— ya proclamó que en esa faceta tenían ventaja sobre Puig. Pero el congreso, visto desde el alartismo, ha entrado en un nuevo tiempo: el acabar con el rival a base de besos y abrazos. Entre las ausencias sonoras de ayer, destacó la de dirigentes y alcaldes de la plataforma municipalista como Toni Gaspar o Carlos Fernández Bielsa y como presencia sorpresa, la ciscarista Empar Navarro. No faltaron observadores de Puig. Declarados, como Juanjo Lozano, o disfrazados de alartistas.

F. A.­